jueves, 31 de enero de 2013

Nota en el Q´Hubo de hoy 31 enero

¡GRAN TITULAR AYER 30 DE ENERO!




Judicial |30 Ene 2013 - 10:00 pm

Inicia juicio contra exdecano de Universidad Católica de Pereira

Confesiones dudosas de un sicario

Por: Diana Carolina Durán Núñez

El exdecano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Católica de Pereira fue amigo y profesor Alexánder Morales. Mañana inicia el juicio en su contra por el asesinato de éste último.

Wílmar Vera (de rojo) y Jílder Aricapa, alias ‘El Indio’, están detenidos por el crimen de Alexánder Morales./ Cortesía ‘La Tarde’Wílmar Vera (de rojo) y Jílder Aricapa, alias ‘El Indio’, están detenidos por el crimen de Alexánder Morales./ Cortesía ‘La Tarde’
Mañana en la mañana Wílmar Vera Zapata tiene una cita con la justicia para presenciar el comienzo del juicio en su contra por el asesinato de Alexánder Morales Ortiz. El exdecano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Católica de Pereira fue profesor de Morales, con quien sostuvo una estrecha amistad durante años. Morales vivía en Bogotá y Vera no dejaba de visitarlo cada vez que viajaba a la capital para la Feria del Libro o algún otro evento. La Fiscalía, sin embargo, asegura que un lío de dinero fue suficiente para que, de amigo, Wílmar Vera pasara a convertirse en el verdugo de Morales. La familia y los amigos del profesor universitario sostienen que tal hipótesis es un disparate.
Vera Zapata se enteró de que estaba en aprietos el 7 de junio del año pasado, cuando fue detenido en las instalaciones de la Fundación Universitaria Lasallista. Un año atrás había sido citado por investigadores judiciales que estaban haciendo una lista de la gente que, como él, se había asociado con Morales en una empresa de transporte de carbón en la Jagua de Ibirico (Cesar). Vera se puso entonces a disposición de las autoridades, pero del asunto no volvió a saber hasta el día en que agentes de la Sijín lo arrestaron. No era el único socio de Morales pero, según el sicario del crimen, fue quien lo determinó.
Carlos Andrés Velásquez Villada es el nombre de quien segó la vida de Alexánder Morales Ortiz el 18 de marzo de 2011, en un restaurante del centro de Pereira. En ese entonces, Morales era precandidato al Concejo de la capital risaraldense por el Partido de la U y tenía 27 años. Velásquez Villada entró al restaurante, lo acribilló y salió huyendo. La Policía lo alcanzó en el municipio vecino de Dosquebradas. Llevaba dos revólveres calibre 38 y $1’125.000 en efectivo y de entrada negó su responsabilidad en la muerte de Morales. A los dos meses, ya condenado por porte ilegal de armas, la aceptó. Y casi un año después le dijo a la Fiscalía que Wílmar Vera era quien había orquestado el crimen.
Ya para esa época, teniendo como antecedente una condena por homicidio y hurto agravado, y sin que la defensa de Vera tenga muy claro el motivo, Velásquez Villada era testigo protegido de la Fiscalía. Así quedó en evidencia en la tutela 60440 que resolvió la Corte Suprema de Justicia, en la cual Velásquez denunciaba que el Juzgado Penal del Circuito de La Dorada (Caldas) y el defensor público Fredy Alberto Trujillo Ramírez habían afectado sus derechos al debido proceso y a la defensa. La tutela tenía como origen el hecho de que el hombre hubiera resultado procesado por fuga porque en la cárcel de La Dorada le habían dado un permiso de salida de 72 horas y él no había regresado.
Según Velásquez Villada, no regresó al centro penitenciario porque su vida corría peligro. Meses más tarde señalaría a Wílmar Vera Zapata como la persona que amenazaba su integridad. Sin embargo, en la tutela emitida por la Corte Suprema en mayo de 2012, el propio abogado defensor de Velásquez dejó saber la verdadera razón por la cual éste había incumplido el compromiso de regresar a la cárcel: el sicario de Alexánder Morales había sido capturado “en razón de otro delito”. Fredy Trujillo era el abogado de Velásquez en el proceso que se le seguía precisamente por el homicidio de Alexánder Morales. Ante las evidencias, Trujillo le recomendó a su defendido que aceptara los cargos, pero él le respondió “con insultos e improperios”.
Velásquez le dijo a la Fiscalía que había conocido personalmente a Vera Zapata el 18 de febrero de 2011, y ese mismo día éste le habría dado dinero como pago por ejecutar el crimen. La defensa del profesor ha reclamado que la Fiscalía no se hubiera tomado la molestia de tomar en cuenta detalles claves, como que el sicario acreditó que la reunión con Vera se efectuó en Pereira y el profesor ya no vivía allí en esa fecha, sino en Medellín; que lo describiera como una persona bajita y con algo de sobrepeso, a pesar de que Wílmar Vera siempre ha sido alto y de constitución delgada, o que ese día era laboral y hay estudiantes, como Édgar Piza, dispuestos a testificar que él estaba dando clase.
“Wílmar Vera es tan intachable que sus alumnos y compañeros hemos hecho cantidad de recolectas para ayudarle a su familia”, señala Piza. Ese dinero ha sido utilizado por la esposa del docente, Ángela David, para viajar a Pereira a visitarlo y acompañarlo en las audiencias. David y la hija de ambos, de 9 años de edad, dependían de los ingresos de Vera Zapata, por lo que han tenido que hacer “magia” para subsistir en estos últimos meses. Ni siquiera viven ya en la casa que tenían en arriendo. El padre del profesor se enfermó del corazón y hace un mes tuvieron que hacerle un bypass. La madre sufre de los nervios. Y su niña ya no quiere estudiar: dice que para qué, si hacer las cosas bien no paga.
“Tenemos que convencerla de lo contrario, pero eso ya lo lidiaremos cuando Wílmar vuelva con nosotras. Es que uno no entiende cómo es que la justicia toma como cierta la palabra de un hombre hasta condenado por homicidio, como Carlos Andrés Velásquez, mientras que mi esposo no tiene ni siquiera una multa de tránsito. La ley realmente respalda a las personas que han cometido delitos”, reclama David. El abogado del docente universitario, Andrés Felipe Jaramillo, está convencido de que terminarán el juicio victoriosos y dice que está listo para contrainterrogar al sicario Velásquez y desmentirlo en el estrado.
Vera renunció a pedir su libertad por vencimiento de términos porque quiere que, al dejar la cárcel, nadie tenga duda de su inocencia. Mientras sigue recluido en la cárcel San Bernardo de Armenia, sus amigos y conocidos siguen llenando las redes sociales con mensajes de apoyo: “Wílmar, confía profundamente en Dios, él te dará la fortaleza que requieres y la sabiduría necesaria para sobrellevar todo. Eres una gran persona y todo se va a aclarar en favor de la verdad”.
En Twitter: @dicaduran

martes, 29 de enero de 2013

Solidaridad 2.0 con Wilmar Vera

Múltiples manifestaciones de solidaridad 2.0, por parte de colegas, amigos y ocasionales se han expresado en favor de Wilmar Vera.  Los invitamos a ver estas expresiones de infinidad de personas que creen en la inocencia del periodista y profesor, en Twitter y en Facebook.

https://www.facebook.com/groups/403654083020597/

HashTag en Twitter: #periodistaWilmarVera




  • PUBLICACIONES RECIENTES

  • http://youtu.be/7OPADWu3pYo
    ESTA ORACIÓN VA PARA TI SEÑOR JESÚS PARA QUE LE CONCEDAS LA PRONTA LIBERTAD A NUESTRO COMPAÑERO Y AMIGO WILMAR VERA. TU VOLUNTAD HARÁ EL MILAGRO. DALE MUCHA FORTALEZA EN ESTE MOMENTO. ÉL NECESITA MUCHO DE TI.
  • martes, 22 de enero de 2013

    1 DE FEBRERO: FECHA CLAVE EN EL PROCESO PENAL CONTRA EL PERIODISTA Y PROFESOR UNIVERSITARIO WILMAR VERA ZAPATA


    Manuscrito de Wilmar desde la cárcel
    El próximo viernes 1 de febrero de realizará en la ciudad de Pereira la audiencia preparatoria para el juicio que se adelantará contra el periodista y profesor universitario Wílmar Vera Zapata, sindicado por la Fiscalía General de la Nación de ser el predeterminador (autor intelectual) del asesinato de su exalumno y amigo Alexánder Morales Ortiz, quien fue precandidato al Concejo Municipal de esa ciudad.



    El proceso lo tiene el Juzgado 5 Penal del Circuito de Pereira. Además de Vera, por este caso están vinculados Wilson Espinosa Marín, conocido también como Elkin Ricaurte y el alias de Pecueca, y Jílder Antonio Aricapa Motato, apodado El Indio, y un menor de edad identificado con el alias de El Mono. Todos ellos están privados de la libertad, sindicados de los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.

    El supuesto motivo del crimen, según la Fiscalía, fue la no devolución de un dinero por parte de Morales a Vera Zapata, correspondiente a un negocio relacionado con una mina de carbón en la Jagua de Ibirico, en el departamento del Cesar, asunto que no funcionó como se había acordado. En ese negocio también participaron otras personas de Pereira y Bogotá, según se conoció.

    La acusación de la Fiscalía contra Wílmar Vera se basa en el testimonio que rindió el sicario capturado y sindicado por ese crimen, Carlos Andrés Velásquez Villada, versión que no dio en las primeras audiencias ni en el juicio en su contra, sino en una declaración un año después del crimen.

    Por su parte, la defensa del profesor Vera Zapata ha dicho en forma enfática que el sicario ha venido mintiendo en forma reiterada y que desmontará una a una las falacias porque se trata de acusaciones falsas que tienen en la cárcel a un inocente.

    ASÍ FUE EL CRIMEN
    El asesinato de Alexánder Morales ocurrió el 18 de marzo de 2011, a las 2 de la tarde, dentro de un restaurante localizado en la calle 22 con carrera 5 del centro de Pereira. Un sujeto disparó en varias ocasiones en su contra. Herido, fue traslado a la Clínica Cruz Verde, aledaña al sitio, pero allí murió.

    A pocos metros del restaurante se encuentra la sede del Concejo Municipal de Pereira donde, a esa hora, iniciaba turno un sargento de la Policía Nacional. El uniformado escuchó los disparos y luego vio a un hombre corriendo con un arma de fuego, y a personas que gritaban que lo cogieran porque había acabado de matar a una persona.

    El policía empezó a perseguir al asesino, quien corrió por las calles y luego tomó un taxi. El agente lo siguió en la moto de un ciudadano hasta el vecino municipio de Dosquebradas, junto con otros uniformados, donde le dieron captura. 

    El aprehendido fue identificado como Carlos Andrés Velásquez, quien en ese momento tenía en su poder dos revólveres, munición y un millón 128 mil pesos en efectivo. Por porte ilegal de armas y cohecho fue condenado a 38 meses y 24 días de prisión. Todavía está pendiente la condena por este homicidio.

    TESIS DE LA FISCALÍA, A PARTIR DEL TESTIMONIO DE UN SICARIO
    Según la versión del asesino condenado, la que entregó a la Policía Judicial un año después de cometido el crimen, la planeación del homicidio fue así: el 20 de febrero de 2011 fue contactado en Manizales por alguien que siempre se hizo llamar Elkin Ricaurte, conocido con el alias de Pecueca, “quien le dice que le tiene un trabajo que tiene que ver con un homicidio”, de acuerdo con el escrito de formulación de acusación de la Fiscalía.

    Velásquez dijo que luego fue a Pereira y contactó a Ricaurte, quien lo llevó a un lugar donde estaban otros hombres, entre ellos uno apodado El Indio. De acuerdo con la declaración, Ricaurte le explicó en detalle quién era la víctima, en qué parte del centro de esa ciudad se mantenía, los sitios que frecuentaba y le mostró fotos en Internet para que lo identificara. Para mostrarle las fotos fue en compañía de un menor de edad conocido como El Mono.

    En la declaración rendida un año después del crimen, el sicario manifestó haberle pedido a Ricaurte información sobre “quién estaba pagando el trabajo”. “Le dice incluso Ricaurte que esa noche va a tener una cita con el determinador”, cuenta la Fiscalía en su escrito de acusación.

    La versión del sicario indica que “de un taxi se bajó una persona más o menos de 40 años, contextura trigueña (sic) más o menos bajito, de 1.67 de estatura (sic)”, quien tenía una gorra y camisa clásica. “No se fijó más”, precisa el escrito de la Fiscalía. Mientras hablaba con Ricaurte, el de la gorra le entregó un sobre de manila que supuestamente contenía el dinero por el asesinato. “Ricaurte le dijo que esa persona respondía al nombre de Wílmar Vera”, afirma la Fiscalía.

    Con base en esa declaración, Wílmar Vera fue capturado el 6 de junio de 2012 en la universidad donde trabajaba en el municipio de Caldas (Antioquia) y fue llevado de inmediato a la ciudad de Pereira. Allí, en tres audiencias, la Fiscalía le imputó cargos y un juez lo privó de la libertad. En este momento se encuentra detenido en la cárcel de la ciudad de Armenia (Quindío).

    Tesis de la defensa: el sicario ha estado mintiendo
    El abogado defensor de Wílmar Vera, Andrés Felipe Jaramillo Restrepo, ha cuestionado duramente las afirmaciones realizadas por el sicario, a partir de las cuales la Fiscalía construyó sus hipótesis para acusar a su defendido como determinador del crimen.

    Por estar convencidos de su inocencia, Wílmar Vera y su abogado renunciaron en octubre pasado a que quedara en libertad por vencimiento de términos.
    Carlos Andrés Velásquez Villada, el acusado como autor material y principal testigo de la Fiscalía, tiene un extenso prontuario que incluye delitos como hurto, porte de armas, infracción de Ley 30, fuga de presos y una condena por homicidio.

    MOTIVOS DE INTERÉS EN EL PROCESO

    El caso ha llamado la atención por varios motivos:

    1. Por la condición profesional del supuesto autor intelectual del crimen, Wíllmar Vera, quien fue periodista por más de 10 años en los más importantes periódicos de las ciudades de Medellín y Armenia, además de ser profesor universitario y haber sido director de una carrera de Comunicación Social en una universidad de Pereira.

    2. Por la estrecha relación de amistad que existía entre la víctima y el supuesto determinador del crimen: la persona asesinada, Alexánder Morales, había sido alumno de Vera Zapata en la universidad y ahí comenzó una estrecha amistad que duró varios años.

    3. Por la condición del joven asesinado: hijo de un abogado y dirigente empresarial, cercano a altos círculos políticos, sociales y judiciales de Pereira.

    4. Por las declaraciones que ha entregado el sicario que cometió el crimen, sobre las cuales la Fiscalía construyó sus imputaciones, pues la defensa considera que son falsas y que esa falsedad tiene en la cárcel al profesor Vera Zapata, quien se declara inocente de todo lo que se le acusa.

    5. Por la alta rotación de fiscales que ha tenido el caso, cinco en total (casi uno por mes), una situación atípica en un proceso penal de este tipo.
    6. Por el alto número de testigos que dice tener la Fiscalía contra el periodista Vera Zapata: alrededor de 60. Esa es otra situación que llama la atención de expertos conocedores de los procesos penales en Colombia para quienes, además, evidenciaría un interés especial del ente acusador en hallar a toda costa un culpable en este caso.

    7. Por las múltiples voces de apoyo que ha recibido el periodista y profesor Wílmar Vera de parte de colegas, estudiantes y amigos en varias ciudades, principalmente Pereira y Medellín, donde muchos lo consideran alguien intachable como persona y como docente, incapaz de ordenar un crimen.

    Por ese motivo, decenas de ellos le han expresado su apoyo y han afirmado públicamente que se trata de una sindicación “armada” en su contra, en la cual él es un “chivo expiatorio”, orquestada no se sabe por quién o para ocultar a quién. Por eso creen que es un inocente que podría ser condenado por un crimen que no ordenó y mucho menos cometió.

    Por todo lo anterior, colegas y amigos de Vera Zapata vienen reclamando un juicio justo y una actuación rápida e imparcial por parte de las personas encargadas de administrar justicia.

    INVITACIÓN A MEDIOS DE COMUNICACIÓN
    Por lo complejo del caso, familiares, estudiantes y amigos del periodista y profesor Wílmar Vera invitan a los medios de comunicación a la audiencia preparatoria del 1 de febrero para que sigan este proceso y obtengan de manera directa información de todas las partes implicadas.

    Igualmente, les pidieron manejar su información atendiendo el principio jurídico según el cual toda persona es inocente hasta que no sea vencida en un juicio justo.

    Del mismo modo, atender el principio periodístico de presentar en forma equitativa y con el mismo despliegue todas las versiones y fuentes que se presenten durante este proceso judicial, de acuerdo con los cánones éticos de la profesión del periodista.

    PARA MÁS INFORMACIÓN SOBRE ESTE CASO
    Andrés Felipe Jaramillo Restrepo, abogado defensor de Wílmar Vera Zapata
    Tels. 310 500 44 44 y 300 400 48 44. En Medellín, (4) 448 18 22

    totaljuridica@hotmail.com y totaljuridica.sas@hotmail.com

    Para ayudar al profe Wilmar Vera

    El abogado de investigación del profe Nicolás de Jesús Marín necesita a estudiantes que estén dispuestos a declarar, también necesita cuadernos de las materías Teoría de la Comunicación, Periodismo Investigativo, Periodismo de Investigación y Periodismo de Opinión dictadas en el primer semestre de 2011. Los cuadernos los pueden llevar hasta el viernes 25 de enero 2013 a la Casita Amarilla (Bienestar Universitario) donde Nicolás y Juan Carlos los encargados de Bienestar los recibirán. 
    Sí quieren hablar directamente con el Abogado: 311-303-23-21 y 300-493-73-35. Email: nikomarin17@hotmail.com

    Gracias.

    Nota publicada en la revista SEMANA


    Bajo la acusación de ser el autor intelectual del asesinato de Alexánder Morales Ortiz, la Policía detuvo el jueves en el municipio de Caldas, Antioquia, a Wilmar Vera, profesor de la facultad de Comunicación Social de una universidad de ese municipio. 

    La captura fue legalizada anteun juex de garantías, que determinó su reclusión en un establecimiento carcelario.

    El hoy detenido, al parecer, fue señalado por el sicario que atentó contra la humanidad de Morales. 

    El crimen, cabe recordar, fue perpetrado el 18 de marzo de 2011 y tras el hecho fue detenido Carlos Andrés Velásquez Villada quien, de acuerdo con la Fiscalía, acusó al docente de haber ordenado el homicidio. 

    Vera, luego de su captura, fue presentado ante un juez de garantías en donde se le imputó el delito de homicidio agravado, en calidad de determinador, pero el maestro no se allanó a cargos.

    A la par con Vera, la Policía de Pereira detuvo en esa ciudad a un sujeto identificado como 'El Indio' quien sería el encargado de coordinar a los sicarios para la ejecución de crímenes en el área Metropolitana de la capital de Risaralda, por lo que tendrá que responder por ser el presunto coautor de la muerte del entonces aspirante al Concejo pereirano. 

    Declaraciones al Otún TV