El Estado somos todos. El Estado no es capaz de cobijar a sus miembros y si no tenemos un Estado que nos ampare, siempre estaremos solos. Estas son las palabras de un periodista perdido en una república bananera de un rincón de la selva suramericana, donde todos contra todos. Por mucho que él insista que no está solo, Wilmar sí está solo.
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